Charles H.Dow, creador de lo que se ha venido en llamar el chartismo y padre del moderno análisis técnico, enunció una serie de principios básicos que tienen plena vigencia en el momento actual. Estos podemos principios podemos resumirlos en:
1. Decía Dow que los índices bursátiles descuentan absolutamente todos los factores que afectan tanto a la oferta como a la demanda vigente en el mercado.
2. En el mercado debemos distinguir tres tendencias claramente definidas, a saber, la primaria o principal, la secundaria y las tendencias menores. Según Dow, la duración de la tendencia principal suele ser de aproximadamente un año. Esta tendencia primaria recoge la dirección de fondo en la que se mueve el mercado. La tendencia secundaria la formarían las tendencias menores nacidas como consecuencia de las correcciones a la tendencia principal. La duración de esta tendencia no suele sobrepasar los dos o tres meses de duración. En cuanto a la tendencia menor, esta es una tendencia muy corta dentro de la tendencia secundaria que puede durar desde varios días a dos o tres semanas.
3. Distingue Dow tres fases dentro de la tendencia principal, a saber, la fase de acumulación, la fase en que se produce la madurez de los precios y la fase de distribución.
En la primera fase o de acumulación, los inversores más avezados, así como los llamados “leones” del mercado, acumulan papel, de forma silenciosa, a precios todavía asequibles. En esta fase, la bolsa todavía no es noticia diaria en los medios de comunicación de masas. En la segunda fase, que denominamos de madurez de los precios, empiezan a afluir al mercado bastantes traders seguidores de tendencia, la cual ha ido fortaleciéndose de manera lenta pero inexorablemente. En esta fase los precios engordan y maduran. Lo medios de comunicación comienzan a hacerse eco poco a poco de las noticias del mercado.
En la tercera fase o de distribución, los telediarios de las principales cadenas de televisión abren cada día su emisiones con noticias sobre la fabulosas subidas de la bolsa. Los inversores que acumularon papel en la primera fase del mercado, tras haber generado estupendas ganancias, empiezan a vender de forma masiva a las hordas de inversores que acuden al mercado al calor de las noticias. El volumen de negocio aumenta considerablemente y ante la avalancha de papel que inunda el mercado, los precios caen de forma implacable. Un gran número de pequeños inversores, los denominados “gacelas”, quedan atrapadas en el mercado. (...Esta es una de las razones por la que es interesante la inversión mediante sistemas automáticos de trading. Los sistemas de trading actúan siempre sin influencia alguna de las noticias ni de los medios de comunicación, tan sólo guiados por los criterios técnicos por los que están diseñados).
4. La tendencia siempre ha de confirmarse por dos índices o medias.
5. La tendencia, para que se confirme, ha de venir siempre acompañada de un aumento significativo del volumen de contratación. Si la tendencia gira al alza, el volumen ha de crecer a la vez que suben los precios y, a la inversa, si la tendencia gira a la baja, el volumen igualmente ha de crecer a la vez que bajen los precios.
Asimismo, la tendencia no finalizará hasta que aparezcan señales claras de agotamiento de la misma.