miércoles, 29 de julio de 2009

LA RENTA FIJA. CARACTERÍSTICAS Y NATURALEZA JURÍDICA.

Se denomina renta fija a las emisiones de deuda que llevan a cabo tanto los Estados (Deuda pública), los entes corporativos y las sociedades (Deuda privada) con el objeto de obtener financiación, dirigidos a los inversores en general regulándose en el momento de su emisión tanto la cantidad como su fecha de vencimiento.


La renta fija se asemeja a un préstamo bancario – es decir las entidades solicitan crédito al mercado-, con algunas particularidades:

1. Los prestamistas, que se denominan en este caso, obligacionistas, pueden ser cualquier inversor.

2. La deuda se representa mediante títulos que pueden ser negociados en los mercados bursátiles. Ello conduce a que el obligacionista pueda acudir a los mercados bursátiles a fin de vender sus títulos y así recuperar su inversión de forma inmediata.

3. El plazo de vencimiento. Es decir, la deuda de vencimiento a mayor plazo, normalmente suelen ofrecer un mayor tipo de interés, pero también existe una mayor sensibilidad a los cambios de los tipos de interés y hay más posibilidades de quiebra, es decir, mayor riesgo.

El obligacionista recibe, cada determinado tiempo, estipulado en el contrato de emisión, un interés, a cambio de su inversión.

La denominación de renta fija se refiere al tipo de renta y no al precio de la misma, pues este esta sujeto a las oscilaciones que se producen en los mercados bursátiles a semejanza de las acciones, aunque dichas oscilaciones no suelen ser tan bruscas como en aquellas.

La oscilación en el precio de la renta fija suele venir provocada por el rating o riesgo crediticio de las empresas emisoras de los títulos, en el caso de las obligaciones, o el de los Estados –últimamente hemos visto las bajadas de rating que efectúan las sociedades gestoras en relación con algunos Estados como consecuencia de la crisis económica y las brutales emisiones de deuda pública llevadas a cabo por dichos Estados en busca de financiación- y fundamentalmente por la fluctuación de los tipos de interés.

La renta fija es por, tanto una deuda que contraen los Estados y sociedades, y como tal, son instrumentos mucho más seguros para el inversor que el resto de productos financieros que ofrece el mercado. Por ello, pese a la existencia de riesgo de oscilaciones en el precio de los títulos, la rentabilidad del título está garantizada, siempre que el inversor mantenga su inversión hasta su vencimiento.

Esta garantía para el inversor la da, en el caso de la deuda emitida por los Estados, en las reservas que los mismos poseen en metales – principalmente oro-, sus reservas de divisas y los ingresos que los mismos obtienen por vía impositiva. En el supuesto de la deuda que emiten las sociedades particulares, la garantía de devolución la encuentra el obligacionista en la propia tesorería de la sociedad.