martes, 3 de noviembre de 2009

CFDS: DIEZ POSIBILIDADES DE TRADING QUE NOS OFRECEN LOS CONTRATOS POR DIFERENCIAS.

1.) Utilizar CFDS para ponerse corto o bajista.

En el hipotético supuesto de tener una cartera de acciones al alza o hallarse posicionado en un fondo de inversión que invierta en acciones, el trader, podrá, por una pequeña cantidad, en concepto de garantía –aproximadamente el diez por ciento de su inversión principal-, tomar contratos por diferencias -cfds- sobre el mismo producto pero en sentido contrario, es decir, corto o bajista, protegiendo su cartera de la posible caída del mercado.


2.) Apalancamiento financiero.
El efecto apalancamiento financiero de los contratos por diferencias o cfds, llevado a la práctica da lugar a que el inversor pueda tomar posiciones por un valor, generalmente, diez o veinte veces superior a la garantía real depositada. Esto evidentemente supone un riesgo que hace de los contratos por diferencias -cfds-, productos para comerciar entre los traders experimentados y no para aquél que empieza su caminar en bolsa. Existe incluso, algún broker, aunque son la excepción, que ofrecen a sus clientes apalancamientos de 100 veces la inversión, lo cual implica, evidentemente un altísimo riesgo inversor.


3.) Trading más agresivo tanto a largo como a corto que con las acciones.
Los Cfds o contratos por diferencias pueden ser usados por traders más agresivos pero a los que gusta la operativa con acciones –por su su sencillez de funcionamiento-, toda vez que, de pequeños movimientos de estas pueden obtener beneficios, tanto al alza como a la baja que obtendrían con aquellas.

4.) Operativa con pares.

Los Cfds o contratos por diferencias son instrumentos derivados que pueden ser utilizados para llevar a cabo operativa con pares de acciones, aprovechando el spread o hueco que se produce entre dos acciones que suelen estar correlacionadas.
A modo de ejemplo de operativa con pares de acciones clásicos con los que hacer trading utilizando Cfds o contratos por diferencias son los títulos de las empresas de software Microsoft y SAP. Así, una caída del dólar afectaría los ingresos de Microsoft, y un aumento en el euro se vería beneficiada en los ingresos de la empresa alemana SAP. A la vista de la evolución de ambas divisas podemos utilizar dichas acciones, utilizando cfds o contratos por diferencias, para llevar a cabo operativa con pares.

5.) Cobertura de cartera

Como hacíamos referencia en el punto nº 1, una cartera puede cubrirse mediante la venta de contratos por diferencias -cfds- sobre los mismos activos subyacentes, ahora bien, hay que tener en cuenta que, en tal caso, el emisor de los cfds se cubrirá adquiriendo contratos de futuros sobre dicho subyacente, con lo cual, el trader podrá también, en vez de tomar contratos por diferencias -cfds-, adquirir directamente los contratos de futuros para cubrir su cartera –eso si, teniendo en cuenta el vencimiento de los futuros contratados-.

6.) Los CFDS permiten especular sobre los sectores

El inversor minorista no tiene posibilidad de especular sobre los distintos sectores del mercado bursátil, salvo que invierta mediante ETFS o exchange traded funds o fondos cotizados –aunque estará limitado a los ETFs existentes en el mercado-.
Por el contrario, mediante contratos por diferencias -cfds-, el inversor minorista si tiene la posibilidad de invertir en cualquier sector o índice bursátil pues hoy en día así se ofrecen por múltiples brokers en todo el mundo.

7.) A la caza del Dividendo .


Cuando una sociedad cotizada en bolsa reparte dividendo, el poseedor de cfds o contratos por diferencias que se halle en posición comprada o alcista, recibirá, igual que el accionista que es titular de acciones, el correspondiente dividendo. Por el contrario, el poseedor de contratos por diferencias -cfds- que se halle en posición vendida o bajista, deberá abonar la suma a que ascienda el dividendo repartido en función del número de subyacentes que posea mediante los contratos por diferencias o cfds contratados.

8.) Impuestos y financiación de los CFDs.

Al contrario que en el Reino Unido donde los tomadores de Cfds o contratos por diferencias, al no poseer físicamente los títulos, están exentos del pago de impuestos, en España los contratos por diferencias -cfds- cotizan a efectos del impuesto sobre la renta de las personas físicas igual que los demás instrumentos derivados financieros, es decir, al 18% de los beneficios obtenidos.
Los contratos por diferencias -Cfds- cuando se utilizan para comprar un activo subyacente, al ser productos financiados, tendrán un cargo financiero siempre que la operativa supere el término de una sesión bursátil diaria. Aunque cada broker suele fijar su tipo, estos suelen coincidir. Ello no obstante, los traders muy activos, suelen negociarlo con su broker, así como las comisiones de operativa.
En el supuesto de operativa corta o bajista mediante Cfds o contratos por diferencias, será el trader el que reciba a su favor la cuota de financiación.

9.) Spreads o diferenciales de precios
Existen dos clases de cfds o contratos por diferencias, a la hora de su contratación, los que se negocian al mismo precio de mercado del activo subyacente y los que tienen un pequeño diferencial entre el precio del activo subyacente y el ofertado por el emisor.
Establecer cual es mejor no es fácil, pues en los primeros, el broker obtiene su beneficio al imputar al tomador de los contratos por diferencias cfds- una comisión de compra o de venta –que suele ser alta- y en los segundos, el broker no cobra dicha comisión, obteniendo, a cambio, su beneficio mediante el citado spread o diferencia de precio.

10) Operativa condicionada y stops de pérdidas

Los contratos por diferencias o cfds, son productos, a la hora de comerciar, tan flexibles como los activos subyacentes a los que replican. Así, admiten toda clase de operativas, incluso las ordenes condicionadas.
Igualmente, en la operativa con contratos por diferencias -cfds- se pueden establecer stops loss o de pérdidas, siendo estos, al ser productos apalancados, no ya útiles sino necesarios e imprescindibles para limitar las pérdidas, en el supuesto de que el mercado tome el rumbo contrario a la inversión en curso.