El denominado en el argot bursátil “split” de una
acción objeto de negociación en un
mercado bursátil es una práctica bastante habitual en la bolsas de todo el planeta. Los splits tienen relación directa con la liquidez de las
acciones, tema que ya hemos tratado en otros post anteriores.
De este modo, cuando una sociedad cotizada en
bolsa lleva a cabo un split está aumentando la cantidad de
acciones sin modificar, sin embargo, el valor de la compañía, es decir su capitalización bursátil. Con ello, lo que realmente hace la compañía es desdoblar el número de
acciones que de dicha compañía.
La diferencia entre una emisión de
acciones por parte de la sociedad, en la que esta intenta obtener nuevo capital a fin de crecer y expandirse –con el consiguiente aumento de su capitalización-, en un split se multiplica el número de
acciones emitidas por la sociedad a cambio de nada y, sin que la capitalización de la sociedad crezca o disminuya.
Así, por ejemplo, si una sociedad lleva a cabo un split de 2 x 1 , el inversor que era propietario de una
acción pasará a serlo, a partir de ese momento, de dos
acciones, aunque por el mismo valor que tenía anteriormente. En este caso, cada
acción valdrá la mitad de lo que valía la
acción antes de llevar a cabo el split.
Y ahora nos hacemos la pregunta del millón, ¿Y si no cambia realmente nada, para que llevan a cabo las sociedades los split de sus
acciones?
Respuesta: buscando el aumento de la liquidez de las
acciones.
Suele acontecer que las empresas fuertes que obtienen muy resultados obtienen como premio el que sus
acciones sean fuertemente demandadas en bolsa y con ello suban sus cotizaciones de manera exponencial. Ello trae consigo que para el
inversor sea caro comprar
acciones de dichas sociedades con lo que pierden atractivo, retrayéndose la demanda de las mismas por parte de los inversores. Así, para aumentar la liquidez de dichas
acciones la sociedad divide el valor de la misma mediante el split, volviendo a hacer las mismas atractivas a los ojos del
inversor, que sigue considerando a la sociedad en cuestión una buena oportunidad de compra.
Por ello, con el mecanismo del split se produce una nueva aceleración de las transacciones bursátiles de la
acción objeto del split, consiguiendo una mayor negociación y con ello un aumento de liquidez de la
acción, lo cual redunda, también, a su vez, en un mayor atractivo para el
inversor.