Cuando un inversor lleva a cabo una adquisición de acciones, lo hace, evidentemente, con la sana intención de obtener un beneficio. Existen dos formas distintas de obtener dicho beneficio, la primera, mediante la revalorización del precio de la acción mediante la cotización en el mercado bursátil y la otra, mediante el reparto de dividendos por parte de la sociedad emisora de las acciones.
Hay que tener en cuenta que el inversor, al poseer acciones de una sociedad cotizada en bolsa, es propietario de una parte de dicha sociedad, lo que le hace poseedor de una serie de derechos y prerrogativas, algunos de los cuales tienen relación directa con el disfrute de las ganancias de dicha sociedad.
Las sociedades cotizadas en bolsa, como cualquier otra sociedad, al finalizar el ejercicio anual debe presentar el balance de pérdidas y ganancias, dando cuenta en junta general de accionistas a todos aquellos que, por ser poseedores de acciones, son propietarios de la misma, procediéndose, en caso de haberlo, al reparto del beneficio o ganancia obtenido en tal periodo.
Una vez hecho balance del ejercicio económico por parte de la sociedad, una parte de del beneficio, caso de existir, será destinado a la reinversión en la sociedad. Esta parte del beneficio destinado a reinversión recibe la denominación de "reserva o fondo de reserva". Otra parte del dicho beneficio será repartido entre los accionistas de la empresa y recibe la denominación de “dividendo”.
No obstante lo anterior, cada sociedad puede tener diferentes reglamentaciones sobre cómo repartir dividendos entre sus propietarios o accionistas. Igualmente, hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de acciones y no todos los tipos de acciones reciben dividendos ni en la misma cuantía, siendo que, a modo de ejemplo, por regla general, las acciones preferentes se caracterizan porque reciben un dividendo fijo.
La mayoría de sociedades anónimas que cotizan en la bolsa española, pagan a los propietarios de sus acciones, anualmente dos tipos distintos de dividendo, a saber, el dividendo a cuenta y el dividendo complementario.
El primero de ellos, es decir, el dividendo a cuenta, como su nombre indica, es un pago realizado por la sociedad a los accionistas a partir de la expectativa futura de beneficios y se que se encuentra sujeto a la situación económica de la sociedad, la expectativa futura de ganancias y el montante total del beneficio obtenido en el ejercicio actual.
Todas las decisiones acerca del reparto de los dividendos de una sociedad cotizada en bolsa están a cargo de su Junta General de Accionistas.
Ello no obstante, muchas sociedades, aprovechan los ejercicios con beneficios importantes para constituir un “fondo de reserva de dividendo” que permitirá hacer frente al pago futuro de dividendos fijos cuando los ejercicios económicos futuros no den las ganancias esperadas.
Igualmente, algunas sociedades deciden, en ocasiones, repartir entre sus accionistas dividendos extraordinarios.
ABE Acciones Abertis
ABG Acciones Abengoa
ACS Acciones Grupo ACS
ACX Acciones Acerinox
ANA Acciones Acciona
MTS Acciones ArcelorMittal
BBVA Acciones Banco Bilbao Vizcaya Argentaria
BKT Acciones Bankinter
BME Acciones Bolsas y Mercados Españoles
BTO Acciones Banesto
CRI Acciones Caixabank
ELE Acciones Endesa
ENG Acciones Enagás
FCC Acciones Fomento de Construcciones y Contratas, S.A.
FER Acciones Grupo Ferrovial
GAM Acciones Gamesa
GAS Acciones Gas Natural
GRF Acciones Grifols
IBE Acciones Iberdrola
IBLA Acciones Iberia
IBR Acciones Iberdrola Renovables
IDR Acciones Indra
ITX Acciones Inditex
MAP Acciones Corporación MAPFRE
OHL Acciones Obrascón Huarte Lain
POP Acciones Banco Popular
REE Acciones Red Eléctrica de España
REP Acciones Repsol
SAB Acciones Banco de Sabadell
SAN Acciones Banco Santander
SYV Acciones Sacyr Vallehermoso
TEF Acciones Telefónica
TRE Acciones Técnicas Reunidas
TL5 Acciones Telecinco.
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