Continuando con el post anterior, dedicado al spread betting, vamos a hablar de las diferencias entre este producto financieros y los contratos por diferencias o cfds.
1. Cuando un inversor adquiere un contrato por diferencias -cfds- el broker emisor compra o vende en el mercado el activo subyacente sobre el que está replicado el cfd – es decir, se produce una operación real en el mercado-. Por el contrario, en el caso del spread betting esto no es así sino que el contrato está replicando un activo subyacente virtual.
1. Cuando un inversor adquiere un contrato por diferencias -cfds- el broker emisor compra o vende en el mercado el activo subyacente sobre el que está replicado el cfd – es decir, se produce una operación real en el mercado-. Por el contrario, en el caso del spread betting esto no es así sino que el contrato está replicando un activo subyacente virtual.
2. Con los contratos por diferencias el inversor tiene que pagar comisión de intermediación y canon de bolsa. Con el spread betting no se pagan comisiones como tal. A cambio, el broker obtiene su beneficio fijando una horquilla de precios de compraventa o spread, y de ahí viene el nombre a este tipo de producto financiero.
3. Los beneficios obtenidos con la inversión en contratos por diferencias –cfds- están sujetos a tributo tanto en nuestro país como en el Reino Unido pudiéndose compensar, eso si, las pèrdidas con las ganancias. Por el contrario, las ganancias obtenidas con el spread betting, están exentas de tributar en el Reino Unido, al igual que ocurre en España con ciertos juegos de azar como la lotería nacional. A cambio, no pueden compensarse las pérdidas obtenidas con una inversión en spread betting.
En general, los inversores británicos suelen utilizar los spread betting para inversiones a más corto plazo -intradiarias o de varios días-y los contratos por diferencias –cfds- para operaciones con una duración aproximada de siete o más días.
La inversión en spread betting puede ser recomendable para el inversor que comienza en este mundo de los derivados pues son de más fácil comprensión que los contratos por diferencias -cfds- y pueden utilizarse capitales más pequeños, curtiendo al inversor que, posteriormente, podrá empezar a invertir en contratos por diferencias-cfds-.