Primera de las dos entregas del post dedicado a las clases de inversión a corto plazo.
Podemos distinguir cuatro tipos distintos de inversión de corto plazo:
1. El Scalping.
Este tipo de inversión de muy corto plazo es, con mucho, la más agresiva de todas. Por ello es la que lleva implícita más riesgo de incurrir en perdidas nuestro patrimonio. La técnica de scalping consiste en aprovechar las microtendencias que se producen en un determinado valor y entrar y salir inmediatamente del mismo, consiguiendo unos beneficios de tan sólo unos céntimos de euro. Este tipo de operativa es rapidísima y el day trader sólo se permanece dentro del valor unos minutos. Para que la operación ofrezca beneficio, aunque este sea muy pequeño, el broker elegido como intermediario debe ofrecer unas comisiones muy bajas.
2. El Swing trading.
Esta técnica, como su nombre indica, consiste en subirse a una ola y lanzarse cuando se está en la cresta de la misma, repitiéndose la operación una y otra vez. Se busca un valor y se entra en el mismo. Una vez obtenido el beneficio esperado, el day trader sale del citado valor y espera a que el mismo caiga para volver a entrar otra vez, repitiendo la misma operación. La operación se repite siempre en el mismo valor y durante una misma sesión tantas veces como el valor suba o baje durante la sesión bursátil .
