Supongamos un sistema de trading muy sencillo, el más sencillo de todos. Supongamos que nuestro sistema de trading se halla programado para que, si tiramos una moneda al aire, y sale cara, compramos y si sale cruz, vendemos (tranquilos, es tan solo una suposición, un sistema de trading ni sería algo tan básico ni, jamás, estaría basado en el azar, todo lo contrario).
Seguimos con el ejemplo de nuestro supuesto sistema de trading. Por pura ley de probabilidades, nuestro sistema de trading tendría un 50% de probabilidad de ganar y un 50% de probabilidad de perder.
En este caso y para no dejar nuestro patrimonio al albur de la suerte o el azar, deberíamos tener en cuenta una serie de recomendaciones:
1. El inversor cortoplacista -day trader- debe saber asumir las pérdidas. Se aconseja que estas pérdidas se limiten por el inversor hasta un máximo de un 5%.
2. El day trader tiene que aprender a obtener pequeños beneficios y salir rápido del negocio sin esperar a ganar más si con ello tiene riesgo de incurrir en pérdidas. De lo que se trata es de ganar más de lo que se pierde. Con nuestro “supuesto” sistema de trading, hemos de asumir que un 50% de las operaciones que realicemos serán perdedoras, por lo que deberemos de obtener el doble de beneficio en cada operación ganadora de lo que perdamos en las operaciones perdedoras. Tan solo así nos garantizaremos la obtención de beneficio final en nuestra operativa bursátil.
Para conseguir esto, deberemos hacer uso de dos herramientas que nos ofrece el análisis técnico, a saber las ordenes condicionadas y el stop de perdidas o stop loss.
Las primeras nos permiten ejecutar una orden de compra o venta de un activo financiero siempre y cuando se cumplan unas condiciones en el mismo, normalmente el precio. Cuando el valor llega al precio prefijado, se cumple la condición y se ejecuta la orden de compra o venta. Si el valor no toca el precio prefijado, al no cumplirse la condición, la orden no se ejecuta. Hoy en día, casi todos los brokers ofrecen este servicio de órdenes condicionadas –las mismas pueden mantenerse activas desde uno hasta noventa días, dependiendo cada broker- y transcurrido el plazo, si no se ejecuta la misma, la orden se anula de manera automática.
Los stops de pérdidas o stops loss son órdenes condicionadas en las que se fija el porcentaje o número de puntos que el day trader esta dispuesto a asumir como máxima pérdida en su operativa. Se utilidad por tanto es la de proteger al inversor de mayores pérdidas de las que desearía. Existen diversos tipos de stops loss, ya sean fijos –se cierra la posición en el supuesto de que el valor caiga una cantidad prefijada- o dinámicos –sirven para proteger los beneficios obtenidos hasta el momento en una determinada operación-, pero esto es ya materia que trataremos en otros post dedicados al apasionante mundo de los sistemas de trading.
Seguimos con el ejemplo de nuestro supuesto sistema de trading. Por pura ley de probabilidades, nuestro sistema de trading tendría un 50% de probabilidad de ganar y un 50% de probabilidad de perder.
En este caso y para no dejar nuestro patrimonio al albur de la suerte o el azar, deberíamos tener en cuenta una serie de recomendaciones:
1. El inversor cortoplacista -day trader- debe saber asumir las pérdidas. Se aconseja que estas pérdidas se limiten por el inversor hasta un máximo de un 5%.
2. El day trader tiene que aprender a obtener pequeños beneficios y salir rápido del negocio sin esperar a ganar más si con ello tiene riesgo de incurrir en pérdidas. De lo que se trata es de ganar más de lo que se pierde. Con nuestro “supuesto” sistema de trading, hemos de asumir que un 50% de las operaciones que realicemos serán perdedoras, por lo que deberemos de obtener el doble de beneficio en cada operación ganadora de lo que perdamos en las operaciones perdedoras. Tan solo así nos garantizaremos la obtención de beneficio final en nuestra operativa bursátil.
Para conseguir esto, deberemos hacer uso de dos herramientas que nos ofrece el análisis técnico, a saber las ordenes condicionadas y el stop de perdidas o stop loss.
Las primeras nos permiten ejecutar una orden de compra o venta de un activo financiero siempre y cuando se cumplan unas condiciones en el mismo, normalmente el precio. Cuando el valor llega al precio prefijado, se cumple la condición y se ejecuta la orden de compra o venta. Si el valor no toca el precio prefijado, al no cumplirse la condición, la orden no se ejecuta. Hoy en día, casi todos los brokers ofrecen este servicio de órdenes condicionadas –las mismas pueden mantenerse activas desde uno hasta noventa días, dependiendo cada broker- y transcurrido el plazo, si no se ejecuta la misma, la orden se anula de manera automática.
Los stops de pérdidas o stops loss son órdenes condicionadas en las que se fija el porcentaje o número de puntos que el day trader esta dispuesto a asumir como máxima pérdida en su operativa. Se utilidad por tanto es la de proteger al inversor de mayores pérdidas de las que desearía. Existen diversos tipos de stops loss, ya sean fijos –se cierra la posición en el supuesto de que el valor caiga una cantidad prefijada- o dinámicos –sirven para proteger los beneficios obtenidos hasta el momento en una determinada operación-, pero esto es ya materia que trataremos en otros post dedicados al apasionante mundo de los sistemas de trading.