Cuando ejecutamos un negocio bursátil, el curso de la operación puede ser beneficioso para nuestros intereses, siempre que acertemos hacia donde se dirige el mercado. Pero, puede ocurrir, que equivoquemos nuestras decisiones o, súbitamente –y muchas veces de manera brusca- el mercado se gire adoptando la posición contraria. En este último caso, nuestro patrimonio puede sufrir un fuerte revés. Para evitarlo es imprescindible que utilicemos los denominados stops loss –en terminología inglesa- o stops de pérdidas. Los stops loss o stops de pérdidas no son pues más que órdenes contrarias a la que tenemos abiertas en nuestra operativa bursátil. Los stops loss o stops de pérdidas son órdenes condicionadas –ej. Si mi posición es perdedora en X puntos, cierra el negocio que mantenía abierto-.
Los stops loss o stops de pérdidas se colocan, normalmente, por debajo del precio de entrada en el negocio cuando nuestra posición es larga o comprada y por encima del precio de entrada cuando nuestra posición es corta o vendida. Existen diversos tipos de stops loss o stops de pérdidas, a saber para posiciones largas, cortas, fijos, dinámicos, porcentuales, ect. Un trader precavido jamás opera en bolsa sin protegerse utilizando stops loss. Es una herramienta indispensable si no queremos que el mercado nos eche a las primeras de cambio, sobre todo si aprovechamos el efecto apalancamiento que ofrecen los derivados financieros para acrecentar nuestra inversión.
El stop loss o stop de pérdidas, como orden condicionada que es, se ejecuta automáticamente cuando la cotización llega al límite marcado por el stop.
El dilema al poner un stop de perdidas aparece cuando nos planteamos donde situarlo. En efecto, siempre se ha de buscar un equilibrio entre situar el stop demasiado cerca del punto de entrada, con el efecto subsiguiente de minorar nuestras posibles pérdidas pero con el inconveniente de que, al menor giro del mercado nuestro stop será barrido sacándonos del mercado, o situarlo demasiado lejos del punto de entrada con lo que es más difícil que salte el stop, pero, en caso de incurrir en pérdidas, estas serán mayores. Para ello hay que estudiar con antelación el mercado en el que pensamos invertir y buscar un punto de equilibrio donde nuestro stop esté a salvo de los barridos y que, al mismo tiempo, nos proteja convenientemente.
Para intentar, en la medida de lo posible lo antes reseñado, podemos utilizar stops loss dinámicos que protejan los beneficios obtenidos hasta el momento y eviten la salida del negocio en pérdidas. El stop de pérdidas se activa introduciendo en la plataforma de trading del broker una orden condicionada, contraria a la orden que tenemos activa, es decir, se estamos comprados, la orden de stop será de venta por debajo del precio en el que compramos y si estamos vendidos, la orden de stop será de compra por encima del precio en que vendimos.
