Con el tiempo los originarios ETFs o Exchange Traded Funds han ido evolucionando creándose por los gestores productos más sofisticados bajo el manto de estos ETFs. Así de los fondos creados a partir de la compra de cestas de acciones al contado se han ido creando otros en lo que lo que se invierte es en derivados, se negocia en corto al descubierto ect.
Pasamos a señalar a continuación los más ETFs o Exchange Traded Funds de segunda generación más peculiares:
- ETFs Inversos. Estos fondos negocian a corto al descubierto replicando por tanto de manera inversa el comportamiento del subyacente al que están referenciados. De esta forma, el beneficio obtenido por los partícipes del ETF estará en función de la mayor o menor caída del subyacente al que está referenciado.
- ETFs ultrainversos. Estos fondos tienen la misma naturaleza que los ETFs con la novedad de que replican el comportamiento de aquellos multiplicando su efecto por dos, es decir, que un beneficio obtenido por un fondo inverso será doble en el caso de obtenerlo en un ETF ultrainverso – también en el supuesto de pérdidas, estas serán dobles-.
- ETFs con capital asegurado. En estos ETFs al inversor se le asegura un porcentaje de su inversión que suele rondar sobre el setenta u ochenta por ciento de la misma. ETFS con apalancamiento financiero o apalancados. En este supuesto, el activo o activos subyacentes que forman el ETF son derivados financieros, con lo que aumentan tanto las posibilidades de beneficios como las posibilidades de pérdidas ya que el apalancamiento financiero aumentará o disminuirá los beneficios o pérdidas en mayor proporción que la negociación a contado.