Seguimos con una cuarta entrega dedicada a los contratos por diferencias (CFDs).
En primer lugar debemos dejar bien patente que aunque los CFDs comparten alguna o algunas de las características de otros productos financieros derivados tales como warrants, futuros y opciones sobre acciones, sin embargo, no tienen la misma naturaleza que aquellos.
Con los futuros, los warrants y las opciones, los contratos por diferencias (CFDs) comparten su alto grado de apalancamiento financiero, así como la posibilidad de apertura de posiciones cortas y la liquidación diaria de las operaciones a final de sesión. Sin embargo, los CFDs o contratos por diferencias son productos mucho más líquidos que los derivados antes citados y se hallan exentos de vencimiento.
Asimismo los contratos por diferencias o CFDs son productos mucho más líquidos que las acciones con crédito al mercado. De esta forma, la garantía que se exige a los contratos por diferencias o CFDs es bastante menor que la que se exige en la venta a crédito de acciones . Asimismo, a los CFDs les favorece su menor coste financiero frente a la inversión en acciones con crédito al mercado.
Son tan indiscutibles las ventajas que ofrecen los CFDs o contratos por diferencias frente a la compra de acciones al contado -al conjugar las ventajas de la compra de acciones con las de los futuros financieros-, que a buen seguro será un producto con bastante buena acogida por los traders e irá, con el tiempo, popularizándose entre el inversor medio español.
En una próxima entrega haremos mención a las caracteristicas y ventajas de los CFDs o contratos por diferencias.